Hoy, gracias a la publicidad y a la necesidad de la industria farmacéutica de encontrar nuevos mercados, la fitoterapia finalmente ha salido del campo de la hechiceria y de la magia a la cual se le había confinado, y ha encontrado un lugar de honor en muchos hogares citadinos.
Esto es debido, en parte a la idea generalizada de que las plantas medicinales y los productos naturales, a base de estas, son inocuos, lo cual ha llevado consigo al uso y al abuso. Revisemos algunas situaciones.
- Venta de una planta por otra: Situación muy común a la que se expone la persona que no conoce la "hierba", lo que puede significar la ingestión de plantas con propiedades desconocidas.
- Venta de plantas finamente picadas ( en atractivos empaques), que sólo indican la afección para la que sirven, pero no indican, ni la composición del picadillo, ni muestran los permisos sanitarios. Esta misma situación la encontramos en las ventas de frascos que ostentan el nombre de "Tónicos Depurativos".
- Venta de plantas provenientes de lugares no recomendados para la recolección de plantas medicinales, como son: orillas de carreteras, cementerios,o lugares que han sido rociados con tóxicos.
En cuanto a la utilización. Sin la información del uso racional de las plantas como elementos curativos, la cual generalmente era transmitida a través de la tradición oral, nos encontramos con lo siguiente:
- Ingestión de dosis excesivas o deficitarias
- Utilización de plantas cuyos principios activos son antagónicos o que están contraindicados en determinadas enfermedades como es el caso de la planta Ginkgo biloba en pacientes con problemas de coagulación o que estan consumiendo ajo.
- Consumo de plantas medicinales por periodos demasiado largos o demasiado cortos.
Como podemos observar la correcta utilización de los principios activos de la plantas con propiedades terapéuticas , no suele ser la constante.
La fitoterapia es bastión fundamental tanto de la Medicina Naturista como de la Medicina Tradicional China, por lo que es nuestra responsabilidad como terapeutas holisticos, rescatar las tradiciones de la medicina herbal, promover la educación, la investigación y la correcta utilización de la fitoterapia como terapia complementaria, así como de promover programas de cultivo y protección de las plantas medicinales y de sus hábitats, ya que de lo contrario seremos testigos mudos de su desaparición de la faz de la tierra.
Cuidar una planta es cuidar nuestra salud
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